Una puertecita tras
un archivador que conduce a la mente de John Malkovich.
Como si de Shakespeare se tratara, la intrusión de un elemento puramente fantástico en una realidad casi absurda hace cuestionar las pequeñas cosas.
En un juego de identidades de repuesto y de marionetas controladas por sus amos, Spike Jonze analiza nuestro miedo a cambiar, pero sin dejar de desear ser otra persona. La irracionalidad hecha cine, eso intenta capturar.
Como si de Shakespeare se tratara, la intrusión de un elemento puramente fantástico en una realidad casi absurda hace cuestionar las pequeñas cosas.
En un juego de identidades de repuesto y de marionetas controladas por sus amos, Spike Jonze analiza nuestro miedo a cambiar, pero sin dejar de desear ser otra persona. La irracionalidad hecha cine, eso intenta capturar.
No es casualidad que su protagonista sea un titiritero, ese siempre
agradecido John Cusack haciendo de Craig, un parado sin ambiciones ni ilusión,
porque carece de los incentivos para hacer nada más con su vida. En un mundo
donde celebridades financian películas con su nombre, ¿a quien le apetece
luchar para ver su nombre en las portadas?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEGaP4TuMkx5JUP47AM6udxkp32SR8BkqUT8VbGOejCElfZB7_8U0J4yzdp0VwJUe-xB-Vp2weMyoMKK0fLUZUEbw6TBkVljzMXkFX0b7B2Y2-G0FofvGY7uEAoxyWT0XANK5Z9v7eLBMY/s320/2.jpg)
Craig, su compañera de trabajo independiente Maxine y hasta su esposa Lotty, todo para experimentar durante unos gloriosos minutos la sensación de ser una estrella de cine, ajena a cualquier problema más mundano.
Y tampoco una estrella de cine particularmente exitosa o guapa: habría sido muy fácil meterse en la cabeza de Johnny Depp, pero no, John Malkovich es el elegido, según se dice, alguien "sobrevalorado" y no "demasiado atractivo". Palmas con las orejas al bueno de Malkovich, por atreverse a parodiar su vida de esa manera.
Pronto, queda claro que la excusa es John Malkovich, en realidad, tanto
Craig como Lotty están atrapados en su adoración por Maxine, por lo que
utilizan su particular avatar para estar cerca de ella, dejando todo más al
borde del ridículo si cabe.
Que estar en la mente de un actor prestigioso pierda todo su sentido porque una manipuladora te ha dicho que te prefiere dentro de él parece la broma final de Spike Jonze, demostrando que aún con todo seguimos buscando el reconocimiento de una persona en especial, el resto nos dan igual, estemos donde estemos.
Que estar en la mente de un actor prestigioso pierda todo su sentido porque una manipuladora te ha dicho que te prefiere dentro de él parece la broma final de Spike Jonze, demostrando que aún con todo seguimos buscando el reconocimiento de una persona en especial, el resto nos dan igual, estemos donde estemos.
El patetismo se adueña de la función, con Craig manejando a Malkovich
como si de una marioneta se tratara, viviendo su vida a través de él sin
importarle mucho que le pueda pasar a su propia identidad.
Dispuestos a todo, hasta de perdernos a nosotros mismos cuando vemos la salida simple a todos nuestros problemas de reconocimiento y trabajo.
Dispuestos a todo, hasta de perdernos a nosotros mismos cuando vemos la salida simple a todos nuestros problemas de reconocimiento y trabajo.
'Como ser John Malkovich' acaba siendo un esperpento casi cómico sobre
nuestra incapacidad para realizarnos, y nuestra necesidad de fagocitar otras
vidas para dotar de sentido la nuestra.
No somos especialmente buenos para nada. Pero probando en la cabeza de alguien que sí lo es... quién sabe.
No somos especialmente buenos para nada. Pero probando en la cabeza de alguien que sí lo es... quién sabe.
Nota: 8 / 10
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