viernes, 20 de mayo de 2016

Noche Real (2015), de Julian Jarrold


Nada más empezar, el rostro de la princesa Elizabeth pasa del blanco y negro a color.
Lo que podría ser solo un recurso de estilo para traer a una realidad más tangible imágenes estáticas del pasado, noticiarios sin rostros o sentimientos, pronto se revela como un paso necesario para lo que se va a ver.
Esto no son recuerdos de una Reina joven: es la historia de Lillibet, una muchacha como cualquier otra.

'Noche Real' se convierte en una película que cae inmediatamente bien justo por eso, por la cara, inesperadamente amable y cargada de dudas, que hace su aristocracia, pero también por el sentimiento sincero de diversión que recorre cada fotograma.
Casi se puede ver la consciente intención de entretener más que de dar una lección de Historia: nadie sabe si las princesas realmente salieron a bailar en la noche de la Victoria, pero a quién le importa. No debería hacerlo, desde luego, justo en este relato, porque parece más cómodo en la posibilidad que en la realidad, sin dejar por ello de jugar a medio camino entre ambas.

viernes, 13 de mayo de 2016

High-Rise (2015), de Ben Wheatley [XIII Muestra Syfy]


Es curiosa la forma de presentar el espacio del 'High-Rise'.
Siempre vemos al imponente y moderno edificio desde fuera, o inmersos en la vida en sus pasillos, habitaciones y balcones, como si de dos cosas distintas se tratara. Nunca hay un plano que nos ubique geográficamente, que nos haga de verdad saber "dónde está cada cosa".
Por lo que, presentado así, el High-Rise se antoja un gigantesco microscopio, que solo nos da las respuestas si miramos más de cerca, a través de su lente. Desde fuera no vemos lo que hay dentro, pero en el interior está todo lo que puede existir.

viernes, 6 de mayo de 2016

La Venganza de Jane (2016), de Gavin O'Connor


Debería ser 'Jane cogió su Fusil'. O, en su defecto, su pistola.
No es 'La Venganza de Jane'. Natalie Portman no sale a buscar la sangre de nadie, y no hay satisfacción ninguna en todo el camino.
Esto no es el relato glorificado de una mujer que un día dijo basta, sino más bien la historia crepuscular de una esposa/madre/ama de casa que se cansó de huir de los fantasmas que no dejaban de perseguirla.