Extraña conclusión
esta segunda parte de 'Nymphomaniac'.
La lógica de distribución ha partido una película destinada a verse en 5 horas de un tirón, y sin embargo tengo la sensación ahora de que ambas partes, aun formando parte de un todo, poseen su propia identidad en la historia de Joe.
Si la primera parte era una especie de raro cuento, de gusto artístico e imágenes "románticas"... esta segunda parte es caos y dolor. Ruido y furia.
La lógica de distribución ha partido una película destinada a verse en 5 horas de un tirón, y sin embargo tengo la sensación ahora de que ambas partes, aun formando parte de un todo, poseen su propia identidad en la historia de Joe.
Si la primera parte era una especie de raro cuento, de gusto artístico e imágenes "románticas"... esta segunda parte es caos y dolor. Ruido y furia.
Von Trier bordea el ridículo con la experiencia religiosa del principio,
pero si has captado el mensaje de que esto es un gran "que te den" al
mundo no hay de que preocuparse.
Joe se convierte en una mártir, en una representante de una condición poco habitual: ninfómana, que no adicta al sexo. Es importante establecer de donde venimos para saber adónde vamos, y ese inicio marcará a Joe en su camino.
En la primera parte Joe quería alcanzar la perfección, y lo hizo, pero a un alto precio, y como a las mártires le espera un camino de martirio para volver a alcanzar el cielo. La historia de la privilegiada que abusó de su condición, con sus propias santas guías que le marcaron el camino de niña.
Joe se convierte en una mártir, en una representante de una condición poco habitual: ninfómana, que no adicta al sexo. Es importante establecer de donde venimos para saber adónde vamos, y ese inicio marcará a Joe en su camino.
En la primera parte Joe quería alcanzar la perfección, y lo hizo, pero a un alto precio, y como a las mártires le espera un camino de martirio para volver a alcanzar el cielo. La historia de la privilegiada que abusó de su condición, con sus propias santas guías que le marcaron el camino de niña.