sábado, 12 de marzo de 2016

Bone Tomahawk (2015), de S. Craig Zahler [XIII Muestra Syfy]


Esto no parece un western, parece un documental.
Una decapitación a traición es el ritual de inicio que nos prepara para el sentir general: esta es una historia sin concesiones, de gente que pudo existir de verdad, de los que probablemente nunca sabremos nada.
Pero sí sabemos que se mataba o se moría por lo que se quería, daba igual cuál fuera el precio.

'Bone Tomahawk' sigue así, las reglas tradicionales del western, hasta que decide traicionarlas, orgullosamente, para sacarnos a territorio desconocido.
No creemos que la Tierra pueda ser redonda viendo la enorme extensión de llanura que se abre hasta el horizonte, como menciona uno de los personajes. Pero más adelante, tampoco podemos creer que esté desierta, ni tampoco civilizada.
En esa tierra más allá del pueblo fronterizo no hay leyes, no hay dioses, y por no haber no hay ni hombres. Solo aullidos en la oscuridad seguidos de silencios desoladores.

domingo, 6 de marzo de 2016

Generación Z (2015), de Steve Barker [XIII Muestra Syfy]


Realmente, al muerto viviente tradicional le queda poco por hacer por nosotros.
Le hemos analizado, le hemos hecho testigo, le hemos dado sentimientos, razones y hasta alegorías políticas.
Ha pasado de ser un terror nocturno a ser metáfora de muchos problemas reales en el nuevo siglo, sin nunca perder la carne putrefacta o el hambre voraz

Incluso nos hemos burlado de él y convertido en objeto de parodia, porque así sucede con todo lo que se repite, que a fuerza de hacerlo pierde capacidad de sorpresa.
Le hemos convertido en un parque temático, uno barato y con altas posibilidades de ser disfrutado, hasta el punto de que cuando cualquiera lo ve aparecer en cualquier historia siempre espera a ver de qué manera creativa despedazará al pardillo y será rematado por el protagonista.
Es más una estructura que una verdadera amenaza, porque siempre se puede recurrir al clásico "una de zombies" aunque se hable de una venganza, un viaje o cualquier otra cosa.

sábado, 5 de marzo de 2016

Vulcania (2015), de José Skaf [XIII Muestra Syfy]


La distopía, como género, viene a ser la perfecta excusa para hablar del individuo.
Es decir, aquel que, consciente de su condición de engranaje dentro de una máquina uniforme socializada, decide tomar las riendas de su destino, a pesar de que fuerzas casi siempre superiores le opriman.
Entonces, como tal, ese individuo debería poseer un don, único y especial, por el que a través de él veamos lo diferentes que somos, y lo mucho que podemos aportar. Resumiendo, que tu distopía vale lo que vale tu protagonista.

jueves, 3 de marzo de 2016

El Amor es Más Fuerte que las Bombas (2015), de Joachim Trier


Ya en el prólogo, Joachim Trier expresa perfectamente qué es exactamente de lo que quiere hablar.
La mano de un bebé agarrando el dedo del padre simboliza ese amor puro, profundo, incondicional, no contaminado por ninguna de las dos partes con expectativas de ningún tipo. Simplemente existe, y es algo que se extiende a su esposa, la que ha dado la vida a la criatura.
Luego, vemos a ese mismo padre deambular por el pasillo de un hospital, para acabar topándose con su ex-novia, a la que oculta la verdadera razón de por qué está allí. Es un gracioso equívoco, a la vez una mentira grande, pero diciendo la verdad probablemente solo conseguiría transformar un gesto de apoyo en una situación incómoda, y ella no se lo merece.
Ambos son dos maneras de querer, y llegan al mismo resultado: estar próximo a otra persona que necesita nuestro cariño.