El jueves, la CBS estrenó "the crazy ones", una de las nuevas comedias de la cadena para esta temporada, protagonizada principalmente por el veterano Robin Williams y por la ex-cazadora de vampiros Sarah Michelle Gellar (y obviemos Ringer mejor). El piloto funciona bastante bien como introducción de la historia de estos dispares padre-hija y sus aventuras en su agencia de publicidad. Cuenta con una ventaja de cara al futuro y es que pueden utilizar a cantantes/actores famosos para próximos episodios, dada la temática. Si bien no es un episodio perfecto, si deja un buen sabor de boca y con ganas de ver más episodios. Eso sí, creo que te tiene que gustar Robin Williams y su particular forma de hacerse con el personaje.
A partir de aquí, SPOILERS
Sidney y Simon son los dueños de una empresa de publicidad familiar algo pasada de vueltas. Sus trabajadores, Zach y Andrew principalmente, hacen todo tipo de locuras, como acostarse con gente para conseguir que les contraten para hacer algún anuncio. En este episodio, la acción gira en torno a un anuncio que la empresa de Sidney tiene que hacer para McDonald´s si no quiere que la empresa de comida rápida busca otra forma de conseguir su publicidad. Además, el episodio cuenta también con la aparición de Kelly Clarkson como estrella invitada.
En general, las dinámicas entre los personajes funcionan bastante bien. Williams y Gellar dan el pego padre-hija de manera bastante convincente, no solo entre ellos, si no en las interacciones con los demás personajes. Sorprendentemente, Gellar defiende bastante bien su papel y ell hecho de que su personaje Sidney sea la única con dos dedos de frente en la empresa hace que las situaciones sean más rocambolescas y divertidas. En cuanto a Simon, el personaje es divertido y bastante alocado y Williams parece divertirse enormemente en lo que está haciendo, lo que le da un toque de naturalidad que le viene muy bien. Pero claro, si el estilo de Robin Williams no te gusta, el personaje puede ser bastante cargante ya que protagoniza buena parte del episdio.Y el resto de secundarios, de momento no están mal (la escena en el restaurante con Simon y Kelly es la más divertida del episodio casi), pero es pronto para decir nada.
El otro gran eje del episodio, y asumo que de la serie, son sus artistas invitados. En este caso le tocaba a Kelly Clarkson, que hacía aparición para poner letra a la canción del anuncio que iba a realizar la empresa de Sidney. La verdad es que ha dado bastante juego al episodio gracias a sus ganas de cantar una canción bastante erótica en un anuncio en el que no procedía. Y todo el revuelo que eso ha causado en la empresa, tanto las ganas por parte de Simon, como del resto de personajes, así como la negativa de Sidney, que intenta poner algo de cordura al asunto, ha sido lo que para mi más ha funcionado en el episodio. Y me imagino que esta dinámica de que Simon haga cualquier locura y su hija esté allí para solucionarla, si la saben llevar, puede dar momentos muy divertidos.
En general, ha sido un piloto bastante correcto que, sin llegar a producir carcajadas (que casi ninguna comedia lo consigue en su primer capítulo), si que resulta bastante simpático y con potencial. Además, parece que la CBS está contenta con los resultados que ha tenido así que, si la cosas no cambian, habrá absurdeces de los "crazy ones" para rato.
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