viernes, 1 de julio de 2016

Independence Day: Contraataque (2016), de Roland Emmerich


No hay absolutamente nada en toda esta secuela de 'Independence Day' que permita la redención para los que despreciaron la primera.
Pese a su filtro de elegancia y gran espectáculo (inevitable peaje actual) sigue siendo lo mismo que ya fue en 1996: una increíble invasión extraterrestre concebida desde la pura diversión y magnificencia, sin por ello despreciar el drama y hacer querer a sus simplones personajes.
Y lo cierto es que, bien mirada, ha tenido lo mejor de ambos mundos: se ha saltado el desenfreno noventero en el que podría haber caído, y ha aterrizado en el más atormentado y paranoico S. XXI.
Hogar de los drones, de las cárceles políticas, de las respuestas inmediatas al primer fuego disparado... Emmerich recoge todos estos rasgos en una secuela que sería trampa decir que es más madura: simplemente, sabe adaptarse a los tiempos, como ya supo su predecesora. Solo hace falta ver que el primer ataque, seguido de una rápida intervención para demostrar poderío armamentístico, así como su fugaz celebración en los medios, es un espejo de este siglo, porque nadie puede negar que esa misma situación se ha repetido más de una vez en las noticias.



Más allá de eso, la historia hace gala de cierta reflexión sobre los hechos de la primera, a la vez que amplía su espectro de amenaza: estos alienígenas no son los anónimos insectos grandes que vimos anteriormente.
Muy al contrario, como un impactante prólogo de terror espacial quiere hacer notar, ellos también han crecido y se han preparado todos estos años, atentos al primer planeta que quiso resistir su oleada. Pero que nadie se preocupe, porque aquí no caben las reflexiones sobre el "podemos llevarnos todos bien", sino que se trata más de que esta vez los invasores demuestran ciertos rasgos de maldad y hasta de poder, consiguiendo que los tomemos más en serio que aquella otra vez en la que solo parecían seres metódicos sin más ambición que expandirse.
De nuevo, no podría ser de otra forma, en una época en la que necesitamos saber quiénes son nuestros enemigos sin matices para alzarnos con la verdad absoluta de eliminarlos: estos alienígenas cumplen esa fantasía colectiva, demostrando rasgos humanos a la vez que se vuelven más implacables.


Sin embargo, esta dinámica de buenos y malos está encuadrada en el mundo de grises que vivimos ahora mismo: una cárcel futurista para extraterrestres remite a otra famosa prisión estadounidense, y hasta de nuevo todas las armas concebidas para rechazar una invasión parecen hechas para disparar primero y preguntar después.
Son apuntes leves, pero apuntes que están ahí, y que no dejan de resaltar, en compañía de la primera parte, lo mucho que ha cambiado el mundo en su manera de razonar los miedos y expresarlos en pantalla grande.

Aunque que nadie se preocupe, porque la diversión sigue en su punto justo.
'Independence Day: Contraataque' es la respuesta perfecta a aquellos que se quejaban de que vaya pifia todas las naves derrotadas a la vez, o qué basura otra raza echada abajo por un virus: pule todos estos defectos, y pese a unos Jeff Goldlbum y Bill Pullman operando por debajo de lo esperado, hay ración generosa de destrucción siempre echando un ojo a que el currito de a pie pueda demostrar lo que vale.
Es significativo, que pese a todos los cambios de siglo que este nuevo día de la independencia ha traído, Emmerich siga atento a lo que en el fondo nos caía tan bien: el espíritu humano, avivado quizá por el patriotismo, pero también por la esperanza de proteger a sus semejantes. Y para qué engañarse, las dosis de bien medido macarrismo ayudan a tragar todo el cóctel ("¡toma encuentro en la tercera fase, zorra!").


Uno no puede evitar pensar que los extraterrestres no volverán a ser tan inocentes, tan puros como 20 años atrás.
Pero a la vez, tampoco es posible evitar pensar que esta guerra ha ganado en excitación y adrenalina al hacerse más enorme, más cruel, dándonos una más que aceptable victoria imaginaria a los problemas del mundo real.

Nota: 6/10

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