La pregunta más difícil que tiene que responder 'Lobezno Inmortal' es "¿hace falta otra película de Lobezno?"
Tras la muy decepcionante 'X-Men Orígenes: Lobezno' y haber madurado
bien la saga sin él en 'X-Men: Primera Generación' parece que queda
poco espacio para que el mutante de las garras vuelva a sorprender. Pero hete aquí que Hugh Jackman se arma de James Mangold, uno de los
arcos más interesantes del personaje y ganas de hacer las cosas
diferentes (aunque tampoco mucho). Donde 'Lobezno Inmortal' realmente gana es en su planteamiento: no es
tanto otra aventura mutante sino un 'thriller' japonés con un
protagonista fuera de lugar. Simplicidad de ambiciones por bandera, en vez de salvar el mundo, la
idea es Lobezno salvándose a si mismo de sus demonios personales y su
incapacidad de avanzar en un mundo que le ha dejado atrás. La historia se sostiene por, para y según Logan, al que Hugh Jackman
ya tiene totalmente pillado el punto, y trata de replantear sus razones
para vivir cuando ya se ha quedado sin ellas. Vemos su tormento por la muerte, hace años, de Jean Grey y como eso
le privó de cualquier ambición personal, solo esperando el día de su
muerte.
Pero, maldición mutante mediante, no puede morir, se ve obligado
a convivir con su tormento día tras día. La idea de configurar a Jean Grey como una conciencia/ángel de la
guarda/aviso de muerte es maestra, porque permite atisbar lo solo que se
ha quedado en el mundo Logan, y lo difícil que ha sido seguir viviendo
cuando él mismo se quitó sus razones para hacerlo.
Pequeños guiños a la vida de Hombre X que llevaba antes se atisban,
pero ahora solo es una bestia, que vive donde las bestias y simpatiza
con ellas (maravilloso prólogo en sus silencios). Y en el fondo del
barril, el guerrero es llamado a una última batalla. Esa llamada viene por parte de un momento del pasado ya olvidado, que
le llevará a un nuevo lugar y nuevas reglas. Otro punto positivo:
aislar a Logan en una cultura de la paciencia y del autosacrificio,
donde su impulsividad nada puede.
Consciente de que donde mejor está el personaje es en "padre a su
pesar" el film opta por presentar el personaje de Yukio, único enlace
con la cultura donde está, como una chiquilla renegada a la que cuidar.
En medio de escaramuzas con la yakuza japonesa, luchas entre clanes y
disputas de honor, Logan sigue creciendo: re-aprenderá el valor del
afecto curando sus viejas heridas emocionales y se dará cuenta de lo
mucho que se ha acostumbrado a no sentir dolor por la vía dura.El problema de tener a un tipo con garras indestructibles que, vaya,
CORTAN, es tratado de la manera más efectiva que en todas las
películas: luchas brutales y esforzadas, a la vez que no se desaprovecha
la ocasión de mostrar el Lobezno más brutal que todos conocemos. (Esta
película va a ganar mucho con un montaje más sangriento).
Aunque las mejores luchas son aquellas en las que está en juego más
que una vida: me parece un verdadero puñetazo en la mesa colar en tu
'blockbuster' veraniego una escena tan bien fotografiada y significativa
como la lucha con Shingen. Garras VS Acero Samurai, la lucha más
elemental. Puede decirse, en ese sentido, que el clímax final no responde a las
expectativas de la aventura elegante y relativamente sutil que
llevábamos viendo hasta el momento. Al incoherente personaje de Will Yun
Lee se suma Víbora (la cual parece pertenecer a una película totalmente
distinta) y encima revelaciones 'over the top' que amenazan con ahogar
todo lo logrado. Pero James Mangold tiene el suficiente buen gusto como para dejarnos
noqueados al final con la renuncia más dura: la que debemos hacer en
aras de seguir adelante, aun a costa de dejar parte de nuestro corazón
atrás. Solo por eso, el tercer acto pasa de ser un lío creciente a ser
buena acción y semi-coherente desenlace.
Lobezno queda redimido, de sus pecados y a los ojos del público.
Que su, a priori, "escala pequeña" no os engañe: es loable hacer una
historia de pérdida y redención en forma de confrontación de dos
culturas y personalidades.Pero si encima el destino de ello es asomarse un poco más al pozo de
dolor del mutante con garras de adamantium, el aplauso es obligado.
P.D: La escena post-créditos está bien para saber que nos traerán los días del futuro pasado... pero hubiera estado mejor dejar esto como una historia enteramente de Lobezno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario